Rihanna calentó la tarima del Barclays Center, de Nueva York, al realizar un concierto lleno de coreografías con movimientos eróticos, energía y gestos obscenos, resaltando en el show un momento cuando sin pudor alguno la diva se llevó una mano hacia su zona íntima, lo que puso a mil a las almas que asistieron para gozar con el “Diamonds World Tour”.